A veces puede pasar de sentirse confusos respecto a la propia pertenencia de género, y ésto puede causar sufrimiento en la relación con nosotros mismos y con los demás: la familia o los amigos, y dificultades también sociales, escolares o profesionales.
Lamentablemente a menudo la comprensión de esta problemática desde una perspectiva externa, en nuestra sociedad, se queda con una actitud superficial que hace sufrir a las personas que las viven. Por estas razones, es útil poder enfrentar estos temas con una persona externa al propio contexto, la/el terapeuta, que pueda acompañar a las personas en el proceso de búsqueda, desarrollando también curiosidad hacia sí mismas y a lo que les está pasando, y al manejo de las experiencias dolorosas (frecuentemente de exclusión y de inadecuación) y de las relaciones interpersonales y sociales.