Cuando nuestro sistema nos señala la necesidad de protegernos de una amenaza – generalmente no presente todavía – emerge lo que definimos como ansiedad. Es una emoción relacionada con el miedo y la preocupación, que a menudo nos proyecta a una situación futura que se encuentra fuera de nuestro momento presente.
La combinación de emociones, sensaciones y pensamientos – generalmente negativos, catastrofistas, que nos llevan a vivir situaciones dramáticas – puede llegar a ser tan intensa que nos produzca un trastorno de ansiedad. Una condición persistente y crónica – de estrés y preocupación excesiva por aquello a lo que tememos – que puede llegar a ser incluso invalidante para la persona que lo sufre.
La ansiedad limita nuestra vida cotidiana y reduce la percepción de nuestra propia libertad y sentido de seguridad personal.
El trastorno de ansiedad generalizado, los ataques de pánico, las fobias específicas, el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno de estrés post-traumático son algunos de los trastornos de ansiedad más comunes.
El tratamiento de la ansiedad en psicoterapia cognitivo-constructivista, integrada con el EMDR y la terapia Sensoriomotriz, prevé la reducción de la sintomatología, a través de la comprensión del funcionamiento de la ansiedad, la propuesta e introducción de recursos de regulación, la ampliación de la ventana de tolerancia de las activaciones o las técnicas de relajación. Cada síntoma frecuentemente tiene un sentido, se puede elegir de incrementar la comprensión y recibir tambien las comunicaciones implícitas, para favorecer una mayor adaptación del individuo a su propio ambiente.
